EL USO DE LOS EMOJIS
Muchas veces utilizamos representaciones de la realidad sin darnos cuenta, ésto lo hacemos a través de un sistema de iconos (como puede ser el propio lenguaje) que a nuestro entendimiento se refiere a algún elemento de la realidad. Éstos iconos la mayoría de las veces son universales, es decir, que todas las personas saben a lo que se refieren. Otras veces, se genera un sistema icónico propio de un grupo, como puede ser la utilización de cierto emoji para representar algo que queremos decir dentro de un grupo de amigos, que si una persona lo viera y no perteneciera a ese grupo, no lo entendería o, al menos, no de la misma manera. También hay algunos que utiliza un grupo muy numeroso de personas, sin ser universal; por ejemplo, si e ves de ser un grupo de amigos sea toda la Argentina (como un emoji de gato simbolizando al presidente). Esto es a lo que llamamos "cultura icónica" (no necesariamente hablando de emojis, sino de cualquier sistema icónico) y genera que a una sola imagen o representación se le atribuyan distintos elementos de la realidad. Podemos decir, entonces, que los emojis son en sí una representación de la realidad utilizados en determinadas situaciones para dar a entender algo a la otra persona sin decirlo. Hoy en día son muy utilizados, ya que nos ahorran tiempo al intentar hablar con otra persona de cierto tema, y pueden dar pie a infinitos chistes y burlas. Debemos pensar, además, que los emojis cobran otro sentido cuando los utiliza una persona mayor o, en otras palabras, una persona no muy familiarizada con la tecnología. Este tipo de personas suelen utilizarlos simplemente para "decorar" su mensaje y no para representar algo realmente. Un ejemplo de esto es el siguiente: un padre le escribe a su hijo y le dice: ¿como te fue en la escuela? (a esto le agrega un emoji de mochila al final). En este caso puntual se está refiriendo a algo que ya dijo, por lo que no estaría utilizándolo como un método más rápido para decir las cosas, sino que ocurre una redundancia innecesaria y, por más que el receptor del mensaje entienda su significado y el por qué está ahí, en realidad no cumple ninguna función. Ahora que entendimos mejor lo que son los emojis y sus distintos usos, podemos decir que fue una idea excelente y muy exitosa y, a pesar de que aquellas personas con pocos conocimientos tecnológicos no entiendan con exactitud para qué sirven o cómo se usan, los que entendemos mínimamente su funcionamiento, o creamos el nuestro propio sabemos aprovecharlos y sacarles partido por lo que, además de ser divertidos, son muy útiles.
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